RAGE: maestría en poder, solidez musical y actitud 100% metalera.

RAGE: maestría en poder, solidez musical y actitud 100% metalera.

CDMX 16 de febrero 2018| Reseña y fotografías por Leslye Arredondo.

Como parte del tour que promociona su álbum #29 "Seasons of the Black", la emblemática banda alemana RAGE, hizo un par de paradas obligadas en nuestro país. El 10 de febrero, el templo del metal en la CDMX, recibió a Peavey Wagner, Marcos Rodriguez -quien fuera fan from hell de la banda y hace poco se convirtió en miembro de ella- y a Vassilios Maniatopoulos con justa expectativa: son la muestra más genuina en la historia evolutiva del power metal.


De nueva cuenta, Mighty Thor hizo lo suyo para calentar el ambiente. Ya sabemos que esta banda es garantía de calidad. Tanto en la música como en la propuesta escénica, muy ubicada en lo old school pero con un sonido sólido y fresco, ésta banda chilanga siempre ofrece buen show y destacan los agudos imponentes de su vocalista y el tremendo doble bombo con arreglos complejos y certeros de platillos, que en definitiva, suma muchos puntos de vida a la experiencia de verlos en vivo. Aunque al principio el público no respondió tan bien como en otras ocasiones, Mighty Thor fue creciendo ante aquel bloqueo y al final recibió gran ovación.


 

Después de un largo break para preparar el escenario, las luces se apagaron de golpe y las chelas al aire con gritos de batalla iluminaron la pista. El primero en salir fue el griego, con los brazos al aire y sonrisa casi angelical, saludó a los metaleros y de inmediato tomó posición al fondo del escenario, detrás de su bella y bien armada Pearl.


Luego, Markitos y el maestro Wagner arribaron juntos, con gritos viscerales y un gusto inmenso, se entregaron al primer riff de la noche: Justify. Hay poco que decir al respecto. Slam instantáneo, euforia general, se incendió la pista en menos de cinco segundos y RAGE apenas estaba arrancando.


El concierto fluyó y se mantuvo con la energía al tope. Cada tema era un detonante de adrenalina que se reflejó en los más de cinco slams que se armaron en la parte central de la pista. El audio fue estruendoso, con la nitidez precisa para sentir el icónico bajeo de Wagner y su particular voz, que ha sido un emblema del power metal a nivel mundial por más de treinta años.  Nevermore, Seasons of the Black, Great old Ones, The Price of the War y Higher than The Sky, fueron las rolas más explosivas; llenas de ira, la contundencia musical del maestro Wagner y sus dos nuevos súbditos, pacta un acuerdo con el tiempo y promete más entregas de insuperable nivel en una época donde las bandas de este corte se forman con más de cinco integrantes, siendo RAGE sólo tres y revientan como un batallon entero.


 

Un gran detalle de su parte, fue el pequeño medley de Dio, cortesía Makitos en la voz, bella sorpresa que halagó a todos los presentes y alborotó gargantas y matas. Enlazaron Solitary Man con este tributo, para cerrar la noche con Higher than The Sky, un himno que se entonó de forma casi heroíca e inundó la noche de orgullo metalero.
La noche se nos hizo corta y aunque el set fue preciso, tal vez un poco más de lo clásico contenido en joyas como Lingua Mortis, Speak of the Death, Ghost o Soundchaser, hubiera hecho de este, el concierto más chingón en lo que va del año. Lo que si, es que el ambiente que se vivió fue cien por ciento trve, y a los curiosos que no tenían ni idea de lo que se siente experimentar a una banda de este nivel tan de cerca, les paralizó. Los verdaderos fans del género y de RAGE se mostraron totalmente enloquecidos, rockearon hasta en las pausas, conectaron entre todos de maravilla y se llevaron en cada célula, una buena dosis de lo que SI es un concierto del mejor power metal del mundo.

#LeslyeArredondo

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